sábado, 9 de enero de 2010

¿Quien teme al lobo feroz?

Lo malo (y lo bueno, supongamos) de las costumbres es lo que cuesta perderlas. Ayer, una vez que se me hubo ocurrido la idea de éste artículo dediqué a la investigación de los datos probablemente más tiempo del que me va a costar escribirlo. Una ficha tamaño A5 –como siempre-, un lápiz, unas cuantas columnas y a tomar notas.

Lo único curioso que, a diferencia de otras ocasiones, he hecho ésta vez ha sido nutrirme de los datos en Internet. En FORIX, como mandan los cánones. Quid pro quo, como comprenderéis…

-¿Y que se le ha ocurrido en ésta ocasión? – me pregunta, con un tonito que ya conozco, desde el otro lado del espejo, mi alter ego.

-Pues mire, una pregunta sencilla y sobre la que me perece buena idea reflexionar: ¿Qué pasó en las pistas mientras Michael Schumacher se marchó de –digamos-vacaciones?

-Le ha dado a usted fuerte con el señor Schumacher…

-No necesariamente, pero a lo mejor. Solo lo cito “en ausencia”, que no en rebeldía, no se si me entiende. Lo que encuentro fascinante es esa sensación que provocan los regresos, como si el tiempo hubiese estado suspendido, como si todas las asunciones que hacemos fuesen condicionales. Recuerdo que ya me pasó con Niki Lauda en 1982…

Así que, sin más preámbulos, vayamos al asunto. Tres temporadas de ausencia durante las cuales se han celebrado cincuenta y dos Grandes Premios, como si de las semanas de un año se tratase. 52 fines de semana en los que pilotos y escuderías han batallado, entre ellos y contra esa especie de horror conceptual hacia el que se fue deslizando la Federación Internacional y se han repartido –a lo mejor anticipadamente- la herencia del sujeto al que llamaban / llamaron el “Kaiser”, supongamos que porque es de nacionalidad alemana y porque como “jefe del imperio” o Emperador es difícil discutirle a éste señor, con las cifras en la mano, su superioridad manifiesta sobre sus rivales.

Desde la perspectiva estadística de la victoria (¿acaso hay algo más que importe?) éstos tres años / 52 carreras se las han repartido entre 7 equipos y, qué bonito, 10 pilotos. Los 7 magníficos y el Top Ten, parece hecho aposta para que cuando los estudiemos nos salgan clasificaciones al uso.



En el capítulo de equipos, pocas sorpresas en la tabla. Se estrenaron, sin continuidad, dos equipos en 2008, y otros dos en 2009, siendo éstos últimos los protagonistas casi exclusivos de la temporada. En mi opinión esperpéntica y previsible la debacle de Renault y fácil de decidir su futuro. Las salidas espantadas de Toyota y BMW tampoco resultan sorprendentes, y eso que nuestra visión del circo es casi la de un niño, por lo poco sofisticado del análisis…



Curiosamente, al mirar y organizar en tablas las otras dos variables “visibles”, esto es la obtención de la “Pole Position” (cuyo valor bajo el sistema en vigor durante el período analizado es meramente indiciario y estratégico, siendo imposible obtener conclusiones indudables, como antaño) y de la vuelta más rápida en carrera –muy interesante- nos muestran un mundo estable y previsible durante los años 2007 y 2008, y un caos colorista al estilo 1982 durante el año reciente.

De las cifras más llamativas, en mi opinión, están aquellas que indican que entre McLaren y Ferrari acumulan juntas la “pole position” en 7 de cada 10 sesiones de entrenamiento oficiales y que McLaren se haya hecho con la titularidad del 50% de las vueltas rápidas en carrera durante el período.

Todo esto está muy bien, pero vamos a los rivales, a los pilotos. ¿Quiénes son esos 10 pilotos que, sin vencer a Schumacher, se adjudicaron las victorias a lo largo de los 3 últimos años?

No hay grandes sorpresas –ni las esperábamos, tres años no dan para que se nos olviden las cosas (todavía)- pero puesto todo juntito (que es la idea) permite, por ejemplo, dotar de una base real el diagnóstico que haga cada uno sobre lo que razonablemente podría ocurrir el año que viene. O lo que le gustaría que ocurriese, si es que hay diferencia.

Se me antojan varios comentarios, aunque con la única idea de provocar que al resto de aficionados se les ocurran otros o los míos les parezcan insuficientes o equivocados. Siguiendo el orden inverso de la tabla: tres pilotos que, personalmente, no creo que vuelvan a repetir victoria. Bueno, que sean cuatro.

El primero, y probablemente el más capaz de sobreponerse a mi diagnóstico, se llama Robert Kubica, de quien podríamos decir que estuvo tan cerca y sin embargo, tan lejos. El año 2008 pudo haber sido crucial para él y convertirlo en un hombre de futuro, pero a pesar de que Canadá le compensó con una inesperada victoria su aterrador accidente del año 2007, su elección de volante en 2009 en primer lugar y luego su reciente fichaje por Renault para 2010 se me antojan errores de los que será difícil que este hombre se recupere.



El segundo es Heikki Kovalainen, un finlandés cachondo al que le gusta menos trabajar que al del chiste de Chiquito de la Calzada (“Lee pa ti, hioputa”). El amigo de mi amiga Eli no es el primero que hereda una victoria ni lo vamos a crucificar por ello. La vida es dura y las elecciones siempre difíciles. Por eso hablamos como lugar común del que está en el momento oportuno en el lugar oportuno. No es el caso de Heikki. Se ha salvado in extremis con un volante en un equipo de tercera división. Sus expectativas han cambiado, pero obviamente, hasta ahora, le ha gustado la vida frívola alrededor del mundo. Que se divierta.



Y tercero, Barry. En 2009 Rubens se comportó como un cruce gordito entre un ave fénix y un cisne. Del ave fénix tomó el plumaje rojo, anaranjado y amarillo incandescente, -¿os dice algo?- así como el fuerte pico y garras. Siguiendo la mitología del ave fabulosa que se consumía por acción del fuego cada 500 años para a continuación una nueva y joven surgía de sus cenizas, sorprendentemente, y contra todo pronóstico, Barrichello resucitó de entre los muertos y en un último esfuerzo, titánico, obtuvo un par de victorias y casi un subcampeonato del mundo. No fue un canto –porque los cisnes no cantan- sino más bien un ronquido sordo. Y final. Y nos gustó. Y se mereció un año más a los mandos de un Williams. Aunque si hubiese sido un poco más respetuoso con la mitología, se habría marchado a casa…



Y el cuarto : el curioso caso de Mark Webber. No me quiero extender en esto, porque daría para un artículo él solito, pero creo que de Webber ya hemos visto todo lo que teníamos que ver. Como es evidente, podría estar equivocado, pero sospecho que, teniendo a su disposición el mejor monoplaza del año, era prácticamente imposible que no le sacase algún rendimiento.




Y ahora empiezan los “serial winners”, en los que me voy a detener mucho menos, primero porque no hace ni puñetera falta que yo los glose (Doctores tiene la Iglesia para eso) y segundo porque son los que van a discutir de hombre a hombre con el Kaiser a partir de muy pronto.


Sebastian Vettel es el hombre del futuro. Por edad, por habilidad, por haber tenido éxito desde el principio (esa increíble victoria en Monza 2008 a los mandos del Toro Rosso en condiciones imposibles recordaba mucho a la de Senna en Estoril en 1985 por semejanza mítica) y porque, razonablemente capitalizará todo ello inteligentemente en el futuro. No necesita más bendiciones.



No sabemos si Button viene o va. Yo creo que ya se ha ido, y aunque no descuento que incremente su contador de victorias (¿quién se atreve a recordar el último piloto de McLaren que NO se haya apuntado una victoria?) sospecho que su año 2010 se puede parecer al 1980 de Jody Scheckter. Y no es una maldición.





Ascendiendo hacia el Olimpo, qué pena que el año 2010 hayamos perdido en la F1 a Kimi Raikkonen. Igual que recordaba antes que la mitad de las vueltas rápidas de los tres últimos años eran de Ferrari (todas, menos una, entre 2007 y 2008) 16 de las 35 posibles en esos dos años eran suyas. Casi la mitad. Y nueve victorias. Y uno de los Campeonatos. Espero de verdad que se divierta mucho en el WRC, y que le acompañe el éxito. Muy simpático no ha parecido nunca, pero es un extraordinario piloto.


Tres pinceladas muy simples sobre los tres que faltan: Massa es un misterio. 2007 y 2008 fueron dos años excepcionales para él, perdiendo el título en 2008 auténticamente in articulo mortis, en la última curva. No tengo claro cómo eso y su accidente en Hungría han afectado a éste hombre. La prestación lamentabilísima de Ferrari al comienzo de 2009 me deja sin elementos de juicio. Sería estupendo que continuase siendo el mismo, pero no lo será. Ha sido padre recientemente y se le viene encima uno de esos compañeros de equipo que no te dejan respirar. Reconozco no saber qué esperar.


Alonso y Hamilton lo harán bien. Probablemente muy bien. Junto con Vettel, deberían ser la mayor oposición a que Schumacher vuelva a casa y siga siendo el Kaiser. Nos enseña la historia reciente que tanto Ferrari como McLaren son los nombres de los empleadores alrededor de los cuales se va tejiendo la historia de las últimas décadas de la F1.



Lewia y Fernando son los estandartes de ambas escuderías y, a falta de ver cómo se comportan los “bárbaros” (Mercedes y Red Bull, cada uno con su Alemán al mando, uno de ellos da mucho miedo por lo que ya ha hecho y el otro por lo que le queda por hacer), convendrán conmigo que apostar por ellos no parece un disparate. Ya veremos.

4 comentarios:

  1. Estupendo artículo, Felix. Ahora no nos puedes dejar colgados y no escribir más de estos, deja un poco la historia y pásate a la actualidad que encandilas... Tu estilo suelto, ligero, pero directo al grano me encanta.

    Estoy totalmente de acuerdo con la mayoria de opinones, en particular, con la de que Kubica puede haberla 'cagado'. Lo único que no acabo de ver es que Vettel sea para tanto. Quizás es que en un principio el chico me cayó mal, o no sé, el caso es que siendo bueno, este año debería de haber ganado. Le aplico lo mismo que a Webber, es decir, con el pepino de coche que tenían, y contra Button, un Alonso, un Schumi, o un Lewis, habrían ganado (creo yo)...

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  2. Estimado blogger,

    Mi nombre es Noemy García y me gustaría ponerme en contacto contigo por un tema de publicidad. Si estás interesado, házmelo saber a través del correo electrónico y te informaré con más detalle.

    Un saludo,
    Noemy García.

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  3. Noemy,

    Una cuestión de orden, ¿cómo hago para comunicarte a través de correo electrónico mi interés considerando que no me consta conocer tu dirección de correo?

    Un saludo,
    Félix

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  4. Interesante opinión la de Sir Stirling Moss en el AUTOSPORT International 2010 de hoy. Aparte de estar fresco como una lechuga a sus 80 años -cóño, quien no firmaba...- Moss dice dos cosas curiosas : que efectivamente el Circo se va a beneficiar del impacto mediático de la vuelta de Schumacher pero que él cree que es muy improbable que Michael se apunte un título más, especialmente con Alonso y Vettel como rivales (a quienes considera los dos grandes candidatos al título 2010).
    Esto es fácil, es como chutar a balón parado: si Sir Stirling acierta, siempre se lo podemos jalear. Y si se equivoca, pues será porque está en su naturaleza.
    Me choca, debo decirlo, la ausencia de mención alguna a sus primos los pilotos de McLaren. En fin...

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